Desde 2017, a principios de cada año, bajo la coordinación de Ingo Taleb Rashid - Sheik del Linaje Sufí Naqshbandi-Rashidiya - organizamos enseñanzas espirituales y holísticas dentro de la tradición sufí a través de talleres especiales. Pero con tantos nombres de origen árabe difíciles de pronunciar e incluso de entender, ¿qué es el Sufismo?
En las últimas décadas, sobre todo a causa de los atentados terroristas perpetrados por grupos islámicos radicales, se ha creado una imagen negativa y distorsionada de la religión islámica, especialmente en el mundo occidental. Para agravar aún más la situación, existe un enorme desconocimiento de la estructura del Islam. Dentro de esta estructura, una de las características menos conocidas de la religión islámica es la vertiente mística, también conocida como el ala esotérica del islam, que es el sufismo.
Varios autores explican que todas las grandes religiones del mundo tienen dos dimensiones: la exotérica y la esotérica. La dimensión exotérica trata de los dogmas, las leyes que hay que seguir, las órdenes externas. La dimensión esotérica se ocupa de la contemplación, la interioridad y el misticismo.
De este modo, podemos entender que el sufismo, dentro de la religión islámica, se ocupe de los aspectos internos tanto de la práctica religiosa como de la ética. Más allá de las intenciones y los sentimientos íntimos, más allá de la conciencia de la unidad con Dios, el sufismo se ocupa de los aspectos más profundos de la espiritualidad, se ocupa del contacto místico con Dios en la intimidad del corazón.
Varias teorías explican el origen de la palabra sufí. Una dice que la palabra sufí viene de sufque significa lana en árabe, probablemente por las sencillas prendas de lana que llevaban los primeros practicantes místicos. Otra teoría dice que el origen viene de safa, palabra árabe que significa pureza. Para los estudiosos, estas palabras proceden de la antigua lengua egipcia, pero eso no significa que el sufismo sea egipcio.
El sufismo se considera atemporal y mantiene conexiones muy profundas con tradiciones y culturas antiguas como la egipcia, la celta y la persa, entre otras.
El sufismo, tal y como es más conocido y publicitado hoy en día, es un derivado del Islam que fue revelado al profeta Mahoma y estructurado en el siglo XI después de Cristo. Se tiene constancia de la existencia de varios santos sufíes antes del siglo XI, pero las grandes escuelas sufíes, tal y como existen hoy en día, comenzaron a organizarse después de esa fecha.
Como hemos dicho antes, el sufismo se entiende como la dimensión mística y esotérica del Islam. Es la búsqueda del autoconocimiento y del contacto directo con lo Divino a través de prácticas poco ortodoxas, que deben ser aplicadas por un maestro, sin normas previamente establecidas. A menudo, estas prácticas no son comprendidas por quienes están fuera del contexto de las actividades..
Los sufíes creen que Dios es Amor y que el contacto con el Amor Divino puede lograrse a través de una unión mística, independientemente de la religión que se practique. Este concepto de la Divinidad es muy amplio, situándose mucho más en el ámbito de la Espiritualidad que en el de la religiosidad. Y por esta concepción, que va en contra de la idea convencional de Dios, los sufíes han sido a menudo acusados de blasfemia y perseguidos incluso por los propios musulmanes.
Para los sufíes, su práctica de vida no puede basarse en el conocimiento intelectual. Creen que la verdad mística no se aprende, sino que se experimenta a través del éxtasis. El diccionario define el éxtasis como:
"el estado de sentirse transportado fuera de uno mismo y del mundo sensible por efecto de la exaltación mística o de sentimientos muy intensos de alegría, placer, admiración, temor reverente".
Para los sufíes, el éxtasis puede alcanzarse mediante el canto, la danza, la meditación, la música, la narración de historias y la oración mística. Los Dhikr, movimientos sagrados que combinan cantos, ritmo, movimiento y meditación, son muy comunes en las prácticas sufíes.
El término sufismo se utiliza para describir una amplia gama de corrientes y prácticas. Las órdenes sufíes, llamadas Tariqas, pueden asociarse y/o combinarse con diversas corrientes. En este artículo vamos a destacar sólo dos de estas órdenes: los Mevlevi, conocidos por sus "derviches giratorios", y los Naqshbandi, la orden a la que pertenece el Sheik Rashid que orienta las enseñanzas sufíes.
La Orden Mevlevi
Esta orden debe su nombre al poeta Jalal al-Din Rumi, llamado Mevlana en turco. Se circunscribe geográficamente a la región de la actual Turquía y los Balcanes.
En sus prácticas, los Dhikr dhikr conceden gran importancia a la música y la danza. El ejercicio de meditación de la Orden Mevlevi consiste en recitar oraciones y cánticos, tras lo cual los participantes giran alrededor de la habitación en una danza en la que abren los brazos a la altura de los hombros, con la mano derecha con la palma hacia arriba y la izquierda con la palma hacia abajo.
Los miembros de esta orden son conocidos como los "derviches giratorios".
La Orden Naqshbandi
Muy extendida por todo el mundo islámico, la Orden Naqshbandi toma su nombre de Baha al-Din Naqshband, un erudito sufí de Uzbekistán. Al contrario de la mayoría de las demás órdenes, no consideran esencial retirarse de la sociedad y, por este motivo, muchos de sus miembros desempeñan una importante función de bienestar social en diversos países islámicos.
Los miembros de la Orden Naqshbandi siguen ocho principios fundamentales:
- Ser consciente de la respiración;
- Ver por ónde se camina;
- Viajar hacia el interior;
- Experimentar la soledad en medio de la sociedad humana;
- El recuerdo;
- Abstenerse de los pensamientos;
- El control de los pensamientos;
- Concentración en lo Divino.
Ingo Taleb Rashid
Iraquí nacido en Alemania, Ingo Taleb Rashid, Sheik de la Tradición Sufí Naqshbandi-Rashidiya, es profesor de Danzas Sagradas y Artes Marciales, coreógrafo, director teatral y creador de la Escuela para el Concepto del Movimiento con sede en Alemania.
Rashid ofrece regularmente presentaciones, seminarios y clases en Europa, Asia y Sudamérica. Desde 2001 es productor y director de la Escuela Internacional de Invierno El Haddawi en Frauenchiemsee y desde 2008 del Festival de Danza y Teatro de Chiemgau y viaja por todo el mundo para ofrecer seminarios..
Angelo Piovesan y el Sufismo
Desde 2017, en los primeros meses del año, Rashid ha pasado algunas semanas en Brasil trabajando en los campos de la Danza, las Artes Marciales y el Sufismo.
La expresión árabeAt Tariqat As Sufiyat” significa "El camino de la Pureza". El sufí es un viajero (eterno) que no está atado a un contexto religioso o cultural específico.
El enfoque espiritual y holístico permite conocer y profundizar en los distintos aspectos de la formación sufí: meditación, trabajo corporal, danzas rituales, conferencias e historias de la tradición sufí para alcanzar la fuerza y el equilibrio entre cuerpo-mente-alma.
Las enseñanzas espirituales y holísticas dentro de la tradición sufí se llevan a cabo en Brasil a través de talleres talleres organizados por Angelo Piovesan sob a orientação espiritual de Rashid.
Taller Miedo y Transformación
Concluyendo con una caminata sobre las brasas
Como parte de las enseñanzas que se presentarán en 2019, Rashid dirigirá el Taller Miedo y Transformación, que se concluirá con una caminata sobre las brasas.
El Taller Miedo y Transformación tendrá lugar en Sítio TAANTEATRO - Estrada da Embratel, 56, Bairro Fazenda Vitória, São Lourenço da Serra, SP - a 50 km del centro de São Paulo.
Miedo y Transformación
En tiempos antiguos, la danza y la religión estaban estrechamente vinculadas. La sanación significaba pasar por las experiencias necesarias para el crecimiento espiritual con el fin de llegar a ser íntegro, para estar sano.
El miedo puede estimular el crecimiento interior. De hecho, el miedo puede ser nuestro amigo y maestro y puede liberar mucha energía. Esta energía puede ser paralizante y destructiva, pero también puede transformarse en fuerza interior. Todo depende de cómo trates el miedo..
Al entrar en contacto con nuestro miedo y nuestro lado oscuro, tenemos la oportunidad de integrar las lecciones que en ellos se incluyen y utilizarlas para nuestro crecimiento.
En un enfoque espiritual y holístico, trabajamos con métodos de la tradición sufí, como los Movimientos Sagrados - Dhikr (una combinación de cánticos, ritmo, movimiento y meditación), pero también con danza e improvisación, así como con elementos de artes marciales y técnicas de caída suave. De este modo, se abren nuevos niveles de experiencia práctica para nuestro cuerpo, mente y alma y podemos tomar conciencia de nuestros miedos primarios.
El Miedo de Caer y el Miedo del Fuego
Pasaremos por los siguientes niveles de transformación:
- Atención;
- Honestidad;
- Aceptación;
- Confianza;
- Liberación;
- Asunción de la responsabilidad.
Descubra otra cara del Islam y su antigua mística transmitida a través de un linaje vivo del Sufismo!
Este taller le proporcionará las herramientas necesarias para recuperar habilidades perdidas hace tiempo a nivel del cuerpo, de la mente y del alma.
No queremos deshacernos del miedo para siempre, porque una dosis adecuada de miedo puede salvarnos la vida. Presentaremos una nueva forma de afrontar nuestros miedos. La llamamos "Bailar con el miedo", y concluiremos el taller con una Caminata del Fuego.
La meditación, el trabajo corporal, las danzas rituales, la música, el canto y las historias de la tradición sufí, entre otros aspectos, se integran en el camino espiritual del discípulo sufí.
La filosofía de vida básica para una persona en el Camino Sufí es: "Estar en el mundo, pero no ser de él".
Esto significa estar libre de la ambición, de la codicia, del orgullo intelectual, de la obediencia ciega a las costumbres o del amor respetuoso por las personas de mayor jerarquía.
Visite esta página para obtener más informaciones sobre el Taller "Miedo y Transformación" e inscribirse lo antes posible. Las plazas son limitadas.
Si lo prefiere, póngase directamente en contacto con nosotros haciendo clic aquí.
Que la luz del amor sea la guía en todos los caminos, en todo momento, en todas las situaciones, con todas las personas. ¡Y que el Amor nos lleve a la Paz!